Hoy queremos hacer un repaso sobre la historia y la evolución de los potenciómetros, o sensores de potencia. En que consisten y cual es su utilidad real para el usuario.
No os perdáis nuestro análisis, pues será muy interesante.
Hace un tiempo, medir los niveles de intensidad de forma precisa sólo era posible en un laboratorio, además de excesivamente caro para la mayoría. Esta tecnología comprendía dispositivos de monitorización del pulso cardíaco, a menudo pesados y aparatosos, acompañados de máquinas estáticas capaces de medir potencia.
Hoy en día los pulsómetros son aparatos pequeños, ligeros y con un precio razonable para el uso en los entrenamientos. Sin embargo, la reducción de precio que están sufriendo los potenciómetros con el tiempo, junto con su mayor precisión como herramienta de entrenamiento comparado con los pulsómetros, les está haciendo ganar muchos usuarios en el mundo del ciclismo.
Las principales ventajas de los potenciómetros en comparación con los pulsómetros es que no se ven afectados por las condiciones ambientales o físicas (temperatura, humedad, altitud, nivel de descanso o de estrés del deportista, nivel de cafeína en el cuerpo, etc.).
Existen múltiples aplicaciones de los datos ofrecidos por los potenciómetros, como son ajustar mejor los entrenamientos, controlar el ritmo en carrera, descubrir zonas débiles, monitorizar las mejoras en el tiempo, y grabar y analizar archivos en detalle.
Potenciómetros: Tecnología en entrenamiento
La categoría de los potenciómetros ha aumentado a gran velocidad en los últimos años, y aunque hay una gran variedad de ellos, la mayoría funcionan de la misma manera. La mayor parte usan una combinación de sensores de cadencia o velocidad y galgas extensiométricas que miden la fuerza aplicada por el corredor al sistema de transmisión.
Otros usan acelerómetros o sensores de vibración en la cadena para estimar la entrega de potencia del ciclista. Dependiendo del tipo de sistema usado, existen ciertas diferencias entre los parámetros medidos, la precisión, su localización en la bicicleta o el precio.
Los potenciómetros basados en el uso de galgas extensiométricas suelen ofrecer datos más precisos.
Las galgas extensiométricas y los sensores pueden estar situados en cualquier elemento sometido a fuerzas como la araña, el buje, los pedales, el eje de pedalier o los brazos de biela.
Las galgas situadas en la araña o en el buje sólo pueden medir la fuerza neta producida por el corredor y son incapaces de diferenciar entre la potencia generada por la pierna derecha y la generada por la pierna izquierda con la precisión con la que lo hacen los sistemas localizados en los pedales o en las bielas.
Los sistemas situados en los pedales o en las bielas también pueden medir las fuerzas negativas generadas en la subida del pedal desde el punto muerto inferior hasta el punto muerto superior de cada pierna por separado, ofreciendo así mucha más información sobre la forma y la técnica de pedalear del ciclista.
Los potenciómetros se han convertido en una herramienta muy importante en el entrenamiento de la mayoría de los ciclistas en todas sus disciplinas, carretera, triatlón, ciclocrós, montaña, BMX y pista. Gracias a ellos los corredores pueden centrarse de forma específica en los requerimientos y características de una carrera y enfocar su entrenamiento según el tipo de trabajo específico necesario para lograr sus objetivos.
Para una prueba de resistencia como un maratón de montaña o un Ironman, saber regularse es muy importante. El conocimiento de uno mismo que se obtiene tras planear y realizar un entrenamiento con potenciómetro permite controlar el ritmo de carrera para rendir al máximo nivel de potencia que cada uno pueda mantener durante el tiempo requerido, logrando así el mejor rendimiento posible.
Para carreras más cortas que requieren esfuerzos de mayor intensidad como un sprint final, una carrera de BMX, o de ciclocrós, los potenciómetros cobran importancia a la hora de planificar entrenamientos con series de intervalos cortos a diferentes niveles de intensidad.
Independientemente de la disciplina ciclista, los potenciómetros se pueden usar para entrenar intervalos cortos o esfuerzos prolongados.
INpower, La ciencia instalada en el interior
Como se ha mencionado previamente, instalar un potenciómetro en la bicicleta permite al corredor beneficiarse de múltiples ventajas, siendo el único inconveniente el precio.
En el pelotón profesional, cada segundo es importante a la hora de lograr una victoria, de obtener un premio alto, de recibir patrocinio con productos, y/o de firmar un contrato por varios años.
Un ciclista que no está interesado en saber su entrega de potencia con una precisión milimétrica pero que sí lo está en obtener el máximo rendimiento de sí mismo, probablemente se decantará por un potenciómetro capaz de revelar datos a partir de un concepto más etéreo: su forma única de dar pedales.
Esto último también está relacionado con el tipo de ciclista en cuestión, puesto que nada tiene que ver el tipo de pedaleo en un sprint, rodando en posición aerodinámica, subiendo de pie un puerto, o más aún en terreno de montaña.
El hecho de que un potenciómetro esté protegido ante golpes, de la contaminación y de los cambios de temperatura, es un argumento más a favor a la hora de la elección de compra.
Los potenciómetros instalados en el eje salieron por primera vez a la luz hace más de diez años, pero no fueron capaces de ofrecer soporte técnico y tuvieron una tasa de fiabilidad insostenible, por lo que la turbulencia económica resultante acabó por desvanecer las esperanzas puestas en un potenciómetro que apuntaba alto.
Los primeros modelos de potenciómetros instalados en el eje medían la torsión gracias a un sensor óptico situado en el eje y que transmitía datos a través de un cable que salía del alojamiento de las cazoletas.
Los modelos más modernos utilizan galgas extensiométricas colocadas en lados opuestos del eje, que transmiten los datos a través del protocolo ANT+™.
Toda la tecnología se encuentra pues en el interior del pedalier, estando así protegida del exterior.
Los potenciómetros instalados en el eje se ven también menos afectados por la temperatura que por ejemplo los instalados en las arañas, ya que éstas se expanden significativamente con el calor.
Las galgas extensiométricas instaladas en el eje, junto con un acelerómetro, permiten obtener valores de fuerza de los que se extrae información muy valiosa como el Torque Effectiveness, el Pedal Smoothness y la posición angular de la biela, todos ellos referentes a la pierna izquierda.
La creciente tendencia de uso de platos no circulares, en este caso haciendo especial referencia a los Q-Rings de ROTOR, lleva a preguntarse cómo puede afectar la forma ovalada a la medición de potencia.
Los potenciómetros que asumen velocidad constante para cada pedalada completa muestran valores poco precisos de potencia si se usan junto con platos ovalados.
Los potenciómetros que son capaces de distinguir entre varios sectores de velocidad dentro de una misma pedalada permite una medida de la potencia mucho más precisa, además de un análisis más completo de lo que ocurre a lo largo de cada pedalada.
El hecho de medir la posición angular de la pedalada en cada momento permite relacionarlo con los platos ovalados y conocer la mejor posición OCP para cada uno
Conclusión INpower:
Los potenciómetros has transformado y evolucionado la forma de entrenar en el ciclismo, acercando la tecnología a los ciclistas para los que hace años entrenar con potencia era algo muy caro y exclusivo.
Las mejoras en la tecnología para medir potencia han sacado los entrenamientos a la calle, de manera que la forma de entrenar de un ciclista se parece más a las condiciones de carrera, permitiendo una aproximación más realista del entrenamiento.
El diseño y la localización de los potenciómetros en la bicicleta también han evolucionado, lo que hace que el ciclista pueda elegir entre numerosas opciones dependiendo por ejemplo de cuáles sean los datos más importantes para él o del precio.
Un potenciómetro que reduce el riesgo de golpes o contaminación y que puede analizar la técnica de la pedalada para dar información no sólo de cuánta fuerza se aplica directamente sino también de dónde se aplica, da al corredor un mejor conocimiento de sí mismo, de su fuerza y de sus debilidades, que los potenciómetros que existían previamente.
Los potenciómetros INpower, instalados en el eje que supera los retos que surgieron en el pasado, que posee todas las mediciones y aplicaciones existentes hasta el momento, y que mejora la potencia generada por el ciclista gracias a que le permite conocer la posición ideal de sus platos Qring, que tiene como resultado una ganancia física que nunca antes se había conseguido.
Pero muy fácil, vamos a ver las características de los nuevos potenciómetros INpower, en estos vídeos, por parte de Rotor
Puedes saber algo más sobre los Potenciómetros de ROTOR, en su web.